Proyecto de Reforma: a votación en pleno del Senado


El 21 de mayo 2013 el Comité Judicial delSenado decidió pasar el proyecto de Reforma Migratoria al pleno para su votación. Con revisión y acuerdos sobre 300 enmiendas ofrecidas, el bill salió del Comité con apoyo bipartidista con 13 votos a favor y 5 en contra, para enfrentar ahora el escrutinio general de los 100 senadores en los próximos días.

«La legislación resultante representa un esfuerzo concertado para lograr una política de inmigración justa y trabajable que haga más fuerte a nuestra nación», dijo en un comunicado el American Immigration Council, entidad sin ánimo de lucro con sede en Washington, DC. Su director ejecutivo, Benjamin Johnson, felicitó al senador Leahy y al Comité Judicial completo por su espíritu de deliberación, colaboración y transparencia durante la revisión del proyecto.

«Muchas enmiendas agregadas durante el proceso de revisión [mark up] fortalecerán el proyecto en las áreas de inmigración de alta preparación, protección para grupos vulnerables y debido proceso», declaró Johnson. «Sin embargo, otras enmiendas como aquellas que intentan negar el derecho a la ciudadanía pueden haber sido motivadas más por la retórica que por la realidad. Adicionalmente, no proveer algún alivio a los hermanos que enfrentan penuria extrema por su separación y no acabar con la discriminación en contra de las parejas del mismo sexo casadas legalmente en Estados Unidos es producto de poca visión y mala política. Aún así, a pesar de estos altos costos, el proyecto que sale del Comité, en general, le da ahora al Senado una importante y rara oportunidad de completar la tarea sobre la que hemos estado trabajando por años – aprobar un proyecto de inmigración comprehensivo que nos lleve hacia la meta de arreglar nuestro dañado sistema de inmigración».

Hoy el Comité Judicial del Senado [9 de mayo 2013] discutió y votó sobre una serie de enmiendas acerca la vigilancia fronteriza, por lo tanto mejorando y dejando intactos los elementos básicos de la ley de inmigración S.744 que fortalecen los derechos humanos y civiles y que crea una vía clara y directa hacia la ciudadanía para los futuros ciudadanos, informó el Service Employees International Union (SEIU – Sindicato Internacional de Empleados de Servicios).
El borrador del proyecto de reforma migratoria fue introducido por la Pandilla de los 8, como llaman al grupo de ocho senadores al frente del bill, l a mediados de abril bajo el nombre de 
Border Security, Economic Opportunity, and Immigration Modernization Act (S.744) o Ley de Seguridad Fronteriza, Oportunidad Económica y Modernización del Sistema Migratorio.

Debate de inmigración: El impulso aumenta mientras el comité conserva la propuesta

“Felicitamos a los senadores del Comité Judicial por votar en favor de las mayorías de las enmiendas de manera bipartidista”, dijo Eliseo Medina, secretario-tesorero del SEIU. “Las enmiendas adoptadas continúan reflejando nuestros valores como una nación democrática y de leyes, y al derrotar otras enmiendas los senadores han mantenido el corazón de la propuesta sin lesión. Al observar el impulso para la reforma migratoria con sentido común crecer cada día, seguimos siendo optimistas sobre la naturaleza bipartidista del debate y esperamos ver que continúe.”

El pasado 23 de abril, Janet Napolitano, Secretaria de Homeland Security estuvo como testigo en una de las audiencias para llevar también el mensaje de la Casa Blanca: su completo apoyo al proyecto del Senado. Este incluye:

1- Mayor seguridad fronteriza: con más recursos humanos, vigilancia y ampliación de cerca.

2- E-Verify obligatorio: la base de datos nacional de verificación de empleo para chequear estatus de trabajadores antes de contratarlos.

3- Legalización de indocumentados con camino a la ciudadanía.

4- Agilización de la inmigración legal: al mejorar los canales, actualizar las reglas migratorias para mantener a las familias unidas y atraer a inmigrantes altamente entrenados al mercado de trabajo estadounidense.

Ahora, la manera en que esto se desarrollará y llevará a cabo provoca cantidad de dudas que probablemente motiven modificaciones importantes al proyecto original.

Por ejemplo, durante esa misma audiencia el presidente del Comité Patrick Leahy, demócrata por Vermont, criticó ciertos puntos débiles del proyecto, aunque en general le dio su apoyo: «Me preocupa, sin embargo, que lo que algunos llaman ‘gatillos’ pudieran dilatar largamente la obtención de green cards a aquellos que queremos que se vuelvan parte completa de nuestra sociedad. No quiero que la gente se salga de las sombras para quedarse atorada en una clase menor. Así como no podemos fallarle a los ‘soñadores’ que fueron traídos aquí cuando niños, no podemos hacer que los destinos y futuros de la gente dependan de asuntos de cumplimiento de ley en la frontera, sobre los cuales no tienen control. Y me decepciona que el proyecto no trata a todas las familias como iguales. Debemos acabar con la discriminación que las familias de gays y lesbianas enfrentan en nuestra ley de inmigración. También me preocupan los cambios en el sistema de visas para hermanos y la falta de claridad acerca de cómo funcionará el sistema de visas basado en puntaje de mérito. Cuestiono si gastar más millones en una cerca entre Estados Unidos y México será realmente el mejor uso para los dólares que provienen de los contribuyentes».

Con sus aciertos y fallas el proyecto está bajo la lupa y el consenso nacional sobre la necesidad de aprobar una reforma migratoria este años ha llegado a punto de ebullición con decenas de sectores de la economía, sociedad y organizaciones religiosas a favor de una nueva ley.

La comunidad académica de alto nivel también ha alzado la voz para exhortar al Congreso a aprobar la reforma.

Más de 600 profesores, literatos, pensadores y filósofos de las principales universidades de Estados Unidos firmaron una carta-petición titulada It is Time for Congress to Take Action and Reform Our Nation’s Immigration Laws: A Plea from America’s Scholars, acción canalizada a través del American Immigration Council, entidad con sede en Washington, DC., que emitió la carta el 1ro. de mayo.

“La historia de América es una historia de inmigración. Comenzando con la fundación de nuestro país por recién llegados idealistas, las olas de inmigrantes que se asentaron en Estados Unidos han contribuido constantemente a nuestra cultura e identidad nacional. Sin embargo, el sistema de inmigración de América se ha salido de sintonía de las necesidades sociales y económicas de nuestra nación y por esto creemos que las políticas deben cambiar. Como profesores universitarios de todas partes del país, creemos que reformar nuestras leyes de inmigración es lo correcto y además responde a los mejores intereses de nuetro país. Como la comunidad responsable de educar a la próxima generación de estadounidenses, vemos el daño que un sistema de inmigración inservible ha tenido en nuestros estudiantes y sus familias», reza la misiva que puede leerse entera en inglés en: http://www.americanimmigrationcouncil.org/just-facts/plea-americas-scholars.

Reform Immigration for America preparó la siguiente infografía para explicar cómo es el proceso de aprobación de la reforma:

Para aclarar variados detalles sobre el proyecto, lo que ofrece y cómo se ejecutará, El Paracaidista reproduce aquí un completo artículo preparado por Maribel Hastings, asesora ejecutiva de America’s Voice, entidad defensora de los inmigrantes, con sede en Washington, DC.

Respuestas a las preguntas más comunes sobre el proyecto bipartidista del Grupo de los Ocho

La presentación de un proyecto de ley de reforma migratoria en el Senado sólo supone que se inicia un largo proceso legislativo para considerar la propuesta que será enmendada por lo cual el lenguaje actual está sujeto a cambios.

Pero éstos son algunos de los detalles del proyecto bipartidista de reforma migratoria del Grupo de los Ocho del Senado, denominado “Ley de 2013 de Seguridad Fronteriza, Oportunidad Económica y Modernización del Sistema Migratorio”.

I. El corazón del proyecto es una vía a la ciudadanía para 11 millones de indocumentados

Podrían solicitar el estatus de Inmigrante Provisional Registrado (RPI, por sus siglas en inglés) quienes desde antes del 31 de diciembre de 2011 ya se encontraban en Estados Unidos. Esta fecha límite dejaría fuera a entre 200 mil y 300 mil inmigrantes que arribaron a Estados Unidos después del 31 de diciembre de 2011, aunque es probable que existan vías para tratar de ajustar su estatus a través de familiares o empleos.

Camino de 13 años y cuatro etapas para la ciudadanía

Tomará 13 años solicitar finalmente la ciudadanía para quienes opten por obtenerla pero antes hay un largo proceso. Hay que considerar además que tomará un año después de firmada la ley completar las regulaciones y al cabo de ese año se inicia el período de aplicación. Los inmigrantes tendrán un año para solicitar y el lapso puede extenderse otros 18 meses si fuera necesario. Durante ese lapso los inmigrantes elegibles estarán protegidos de la deportación.

Los indocumentados solicitarán el estatus de RPI iniciando su vía a la ciudadanía o la primera etapa. Deberán pagar una multa inicial de 500 dólares (excepto los DREAMers) más las cuotas de solicitud, aprobar la revisión de su historial, demostrar su continua presencia física en Estados Unidos desde antes de la fecha límite establecida del 31 de diciembre de 2011. Hay ciertos delitos que harían inelegibles a ciertos inmigrantes: un delito grave o tres delitos menores, por ejemplo. De ser aprobados, por diez años los inmigrantes estarán bajo ese estatus legal provisional que les permite trabajar, viajar y los ampara de la deportación.

A los seis años, en la segunda etapa, deben renovar su permiso de RPI, que de hecho, es renovable cada seis años. Nuevamente deberán pagar una multa de 500 dólares más las cuotas de solicitud, aprobar la revisión de historial, demostrar que no son una carga pública, y que han trabajado o estudiado y pagado impuestos.

Al cabo de 10 años estas personas podrán solicitar la residencia permanente (tercera etapa) pagando 1,000 dólares de multa más las cuotas de solicitud y llenar los requisitos, entre esos, demostrar que están aprendiendo inglés.

Y en la cuarta etapa, al cabo de tres años, pueden solicitar la ciudadanía, si así lo deciden.

De ahí que el proceso tome 13 años. Al presente un residente permanente debe esperar cinco años para solicitar la ciudadanía, o tres si está casado con un ciudadano de Estados Unidos, pero bajo el plan los solicitantes de RPI esperarán tres años para solicitar la naturalización.

II. ¿Se agilizará la vía a la ciudadanía para algunos sectores de inmigrantes?

Los DREAMers o Soñadores, los que por más de diez años han estado legalmente en el país amparados por estatus de protección con permiso de trabajo (como TPS o DED, por ejemplo), y los trabajadores agrícolas obtendrán la residencia permanente de una manera más directa. Por ejemplo, el estatus legal provisional de los DREAMers será de cinco años al cabo de los cuales podrán solicitar la residencia y la ciudadanía al mismo tiempo.

III. ¿Qué ocurre con los inmigrantes que están en proceso de deportación o los que ya fueron deportados?

Bajo el proyecto de ley del Senado, los inmigrantes que están en proceso de deportación, quienes reingresaron al país tras ser removidos o quienes optaron por una salida voluntaria pueden solicitar el estatus legal provisional de RPI si llenan los requisitos, incluyendo su revisión de historial. Las personas que ya fueron deportadas por causas no criminales también pueden solicitar el estatus legal provisional si son elegibles para el DREAM Act o sin son cónyuges, padres o hijos de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes. Estas personas tendrían que solicitar una dispensa para ingresar a Estados Unidos y solicitar el permiso de RPI.

IV. ¿Pueden accesar beneficios públicos los inmigrantes con el estatus RPI?

No. Los inmigrantes con el estatus de RPI no son elegibles para beneficios públicos ni subsidios o créditos tributarios bajo la Ley de Cuidado Accesible (Affordable Care Act).

V. ¿Qué ocurre con los rezagos (backlogs)?

El proyecto tiene como meta eliminar en un lapso de ocho años el rezago de los 4.7 millones de personas que están aguardando por sus tarjetas verdes, mayormente por vías familiares y de trabajo, en sus países de origen o aquí. Estas personas obtendrán sus tarjetas verdes antes de que los inmigrantes en estatus de RPI puedan solicitar la residencia permanente.

VI. ¿Retrasarán o entorpecerán los requisitos de seguridad fronteriza la vía a la ciudadanía?

Se supone que los requisitos de seguridad, en teoría, no impedirán que los inmigrantes inicien y completen su vía a la ciudadanía, pero es uno de los puntos más observados por los grupos pro inmigrantes.

Seis meses después de promulgada la ley, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) debe someter dos planes para cumplir con los requisitos de seguridad fronteriza que propone la ley. El primer plan es para lograr detener a 9 de cada 10 indocumentados que intenten cruzar la frontera, denominado la tasa de efectividad del 90%. El segundo plan es para reforzar las barreras y muros en la franja. La fase inicial del plan de legalización no comienza hasta que se sometan estos planes. Pero se supone que esto no retrase la vía a la ciudadanía porque el proceso de solicitud se inicia un año después de promulgada la ley, año en que se completen las regulaciones del proceso.

Si al cabo de cinco años no se han completado los requisitos de seguridad, es decir, la tasas de efectividad del 90% de detenciones, se asignarán más fondos y una comisión especial integrada por funcionarios de estados fronterizos recomendará al DHS qué medidas tomar para lograr los objetivos.

VII. ¿No retrasarán la vía a la ciudadanía otros componentes de seguridad como el E-Verify y la verificación de entradas y salidas de personas al país?

Según el proyecto, al cabo de cinco años el programa de verificación de identidad E-Verify será obligatorio para todos los empleadores. Asimismo, tiene que implementarse un sistema electrónico para verificar las entradas y salidas de personas en aeropuertos y puertos marítimos. Se calcula que 40% de la inmigración indocumentada son personas que ingresaron al país legalmente como turistas, estudiantes y otro tipo de permisos, y se quedaron más allá de lo autorizado por sus visados. Pero ambos programas son viables y no deberían entorpecer la vía a la ciudadanía porque tienen que estar establecidos antes que los inmigrantes con RPI puedan solicitar la residencia permanente. Asimismo, el programa E-Verify contemplará protecciones de privacidad y del debido proceso de ley.

VIII. ¿Se reducirán ciertas categorías de visas para familiares?

El borrador reduce los tiempos de espera de cónyuges e hijos menores de edad de residentes legales para reunirse con su familia. Estos “parientes inmediatos” no tendrán limitaciones numéricas de visas y eso libera visas para otras categorías familiares, previniendo así nuevos rezagos.

El proyecto sí elimina la categoría de hermanos de ciudadanos, pero las peticiones pendientes podrán completarse e incluso podrán someterse nuevas solicitudes por un lapso de 18 meses después de firmada la ley. Luego los hermanos serán elegibles a visas por méritos y recibirán puntos por su relación familiar con ciudadanos.

La visas para hijos adultos estará limitada a menores de 31 años de edad.

Asimismo, el plan excluye a familias y parejas LGBT del sistema de visas por familia, aunque no del plan de legalización.

La eliminación del sistema de visas por diversidad también es preocupante.

El plan mejora los programas de asilo y de refugiados eliminando la arbitraria fecha límite de un año para presentar las peticiones.

VIII. ¿Cómo se manejan los futuros flujos y las visas por empleo?

El proyecto propone la creación de la Visa W para trabajadores no especializados esenciales con un mínimo de 20,000 por año. La Visa W les permite ingresar al país, trabajar para empleadores participantes, cambiar de empleo entre patronos participantes, y eventualmente pueden solicitar la residencia a través del nuevo programa de visas por mérito.

Se crea además un programa de trabajadores agrícolas con protecciones laborales y salariales. Estos trabajadores agrícolas también son elegibles a una vía acelerada a la residencia y la ciudadanía si, por ejemplo, continúan trabajando en el sector agrícola por otros tres a cinco años tras promulgada la ley.

El plan crea además una visa de méritos basada en obtener puntos por diversas vías: por tiempo de residencia en Estados Unidos, lazos familiares, nivel educativo, educación o empleo.

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